jueves, 17 de septiembre de 2009

Haciendo el tuareg en Merzouga

Dedicamos un día a rodar por pistas. la sombra no tiene nada que hacer en este terreno y yo voy de paquete.
La arena va ganando aquí poco a poco a la tierra volcánica, al lado ya sólo dunas y dunas.
Una mañana de ramadan ofrece la posibilidad de recorrer calles desiertas... en un desierto.

Bueno, casi desiertas....

A falta de señales de tráfico y sin indicadores, el sentido de la orientación se pone a trabajar. Por la noche es cuando mejor te puedes orientar. Nos llevamos mapa estelar por si acaso.
Esquis y tablas de surf en el Sahara?, lo que hace el hombre blanco.
Detrás de esa puerta se acaba todo asfalto en varios miles de kms. Atravesarla siempre es diferente: no sabes si entras al desierto o sales a él.
La foto que debía hacerse.

La foto que queríamos hacer.

Y ésta.
Viejas botas compañeras, atravesaron Europa, pisaron Kosovo y Estambul, Africa, el desierto... merecen un descanso.
Como los cascos, son nuevos, una buena elección.
El techo y la pared típicas de estas zonas:Un poco de National Geografic: LAS RANAS DEL DESIERTO
Al parecer los huevos de estos batracios son capaces de esperar años y años para eclosionar en condiciones favorables de humedad, con las lluvias miles de ranas nacen.
El ejemplar que nos ocupa cayo a la piscina, el cloro iba a matarla. Asi que nos dispusimos a salvarla, no fue facil, pero lo conseguimos y documentamos.
Hotel tuareg, la lluvia - mira que llover en el desierto! -, una tormenta de arena y un poco de pereza nos hizo desistir de la típica excursion en camello que aquí organizan. Así que nos quedamos disfrutando de una tarde de relax, todavía nos quedaba mucho camino que recorrer.

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